En la empresa se celebra una sencilla mesa de vino. El director Shinoda, que se emborracha con facilidad, se quedó dormido inmediatamente. Cuando intenté atender al gerente se quedó en la silla abierta. Un director tan estricto suele besar y atacar a sus subordinados. Su razón está al borde del colapso por su dulce apariencia y técnica de beso.
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